¿Cómo Coger la Pala con la EMPUÑADURA AUSTRALIANA? Explicación sobre esta Empuñadura y su utilidad.

¿Cómo Coger la Empuñadura Australiana?

¿Cómo Cogemos la Pala de Pádel con la "Empuñadura Australiana"?
¿Cómo Cogemos la Pala de Pádel con la “Empuñadura Australiana”?

La empuñadura australiana de pádel es una de los tipos de empuñaduras denominadas como “intermedias”, la cual es muy parecida a la empuñadura continental o de martillo.

Tanto es así, que la forma de explicar cómo usar la empuñadura australiana es la siguiente:

Coger la pala cómo si fuese la empuñadura continental (como si cogieses un martillo), y con la pala inmóvil realizar un pequeño giro de la muñeca hacia la derecha.

Finalmente, la pala de pádel quedará perpendicular al suelo  y “la V” que forman los dedos índice y pulgar quedan ligeramente más a la derecha que en la empuñadura continental.

Diferencias entre la Continental y la Australiana

La diferencia con la continental, es que la empuñadura australiana logra un impacto algo más más fuerte (sobre todo en el golpe de derecha), ya que adelanta levemente el punto de impacto.

Aquí vemos la pequeña diferencia entre la continental y la australiana:

Diferencia entre las Empuñaduras Continental y Australiana
Diferencia entre las Empuñaduras Continental y Australiana

¿Cuándo Usar la Empuñadura Australiana?

Lo cierto, es que al ser una empuñadura del grupo de las intermedias (como la continental), podría usarse para cualquier tipo de golpe, no obstante, se utiliza preferentemente para:

  • Enseñar el golpe de derecha en iniciación
  • Realizar remates planos más fuertes.
  • En los golpes de bandeja para acelerar más la bola (aunque se cortaría algo menos que con la continental)
  • En golpe de derecha que queramos darle más velocidad (comparándola con la continental, pues con la empuñadura este de derecha se le podría dar un golpe plano más fuerte aún)

** Importante, debemos tener en cuenta que una vez agarrada la pala, el giro de muñeca también puede influir en la forma de impactar a la bola, no obstante, la muñeca debería ir en su “posición natural” sin forzar los giros.

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