Buenos consejos para elegir tu club donde jugar al pádel, dar clases, jugar torneos y disfrutar de este deporte.

Elegir tu club de padel

 

Un artículo de:

¿Qué club elegir?

Tanto si eres un jugador experimentado, un novato que se inicia en este deporte o un profesional que busca nuevos desafíos laborales, la elección de un club resulta crucial. De esta elección depende nuestra inversión o nuestros ingresos.

Para elegir un club para entrenar o trabajar debemos tener en cuenta algunos detalles importantes que a veces pasamos por alto y que veremos a continuación:

Localización:

que un club se encuentre relativamente cerca de nuestro domicilio resultará cómodo para jugar con más frecuencia y sobre todo para ahorrarnos tiempo y dinero.

A modo de ejemplo, si jugamos 3 veces por semana y si tardamos una media de 30 minutos en acudir a nuestro club, al año estamos perdiendo cerca de 156 horas al año solo en viajes, es decir, cerca de una semana.

En este sentido, tanto si eres jugador como si buscas trabajar en un club de pádel, éste debería encontrarse relativamente próximo a tu casa para evitar fugas de capital y sobre todo de tiempo.

Recorrer la ciudad de punta a punta puede ser estresante y más si vamos con el tiempo justo. A nadie le gusta llegar tarde a un partido o perderse los primeros 20 minutos de una clase. Por eso es aconsejable que nuestro club de confianza se encuentre lo más cerca posible de nuestro domicilio o nuestro trabajo.

A modo de consejo, tu club de pádel debería estar aproximadamente a 15 minutos y máximo a 10 kilómetros.

Infraestructuras:

otro aspecto a tener en cuenta son las instalaciones.

No es lo mismo jugar en un club que sea completamente exterior a uno que sea indoor o uno que combine ambas experiencias de juego. Esto no es casualidad ya que la climatología influye bastante en estos aspectos. El juego cambia bastante en exterior y en cubierto.

  • Muchos prefieren jugar en interior para que no estorbe ni el viento, ni el sol, ni la humedad. En verano es más cómodo jugar al aire libre a primera hora de la mañana e incluso ya entrada la tarde, cuando la temperatura es más amena y el sol no molesta. Ahora bien, en el caso de tener que jugar o trabajar con más de 30º en una pista indoor la cosa cambia bastante: el calor se concentra y se provoca una sensación mayor de agobio. Existen clubes que tienen aire acondicionado en sus complejos y esto puede parecer buena idea, pero a la larga no es rentable económicamente ni produce esa sensación de comodidad (es como estar sentado en una oficina con el aire acondicionado puesto durante 8 horas, nos terminamos helando). Si a eso sumamos el ruido de la maquinaria o la ausencia del aire acondicionado en días de mucho calor, el resultado es el mismo.

La recomendación es elegir un club que combine ambas características para que tanto nuestros partidos como nuestras clases resulten más amenas y el factor del tiempo no sea un factor para rechazar un club.

Número de pistas:

la oferta de pistas en una región determinará el precio (entre otros factores) del alquiler, de las clases y de los torneos que se puedan celebrar.

Además de poder jugar con más seguridad, también podremos encontrar una escuela de pádel más grande, por tanto, mayor posibilidad para poder trabajar y jugar.

Un club grande no sólo se limita a ofrecer clases de pádel, sino que también tiene un departamento de marketing, un área de restauración, una sección de contabilidad, una gerencia, etc.

Un club saludable es aquel que compensa su oferta deportiva con la interacción de sus clientes, colaboradores y patrocinadores.

Otros aspectos a tener en cuenta:

  • el bar,
  • zonas verdes,
  • sala de reuniones,
  • vestuarios y la calidad de los mismos,
  • iluminación de las pistas,
  • altura de techos (los que hayan jugado en naves industriales podrán dar fe de ello),
  • parking,
  • mantenimiento de instalaciones, etc.

Razones económicas:

una de las cuestiones más importantes es el coste a nivel económico que supone practicar en un club.

Muchos de los servicios pueden parecer más “caros” que en otros clubes. Habría que preguntarse la razón de esto. Que un club cobre más por sus servicios no responde simplemente a que se quiera cobrar más “porque sí”, más bien todo lo contrario.

A priori:

  • las clases serán de mayor calidad,
  • con monitores experimentados y titulados debidamente,
  • con grupos nivelados y una programación semanal, mensual, trimestral y anual.
  • Tendremos la posibilidad de recuperar alguna clase que hayamos perdido.
  • Podremos cambiar de grupo en caso de que no tengamos disponibilidad horaria o que se nos quede corto de nivel.
  • Podremos adaptar nuestros horarios laborales a nuestros entrenamientos en caso de que trabajemos a turnos, etc.
  • El servicio de restauración asegura calidad, variedad, adaptación a las necesidades de los clientes (menús de mediodía, tapas, bebidas, sin gluten, posibilidad de menú para vegetarianos, etc).
  • La zona de atención al público soluciona posibles problemas, gestiona los cobros, atiende llamadas, reserva pistas, etc.
  • Tendremos a nuestra disposición una app para el alquiler de pistas con jugadores nivelados según un algoritmo, encontraremos un sinfín de servicios para jugar partidos para conocer gente de nuestro nivel, para crear equipos de competición, tendremos facilidades para el alquiler de pistas, podremos jugar torneos federados, internos y privados.
  • Podremos asistir a clinics con jugadores profesionales, entrenadores de alto nivel o asistir a eventos masivos como público, y porqué no como jugadores, tales como campeonatos de España, campeonatos regionales o provinciales.

En definitiva, mayores importes aseguran calidad en los servicios, aseguran que nuestra experiencia de juego y post partido sea la mejor posible.

Un club se debe a sus socios

Quizás las razón más importante para decantarnos por un buen club sea la económica y la social. Un club se debe a sus socios y a sus jugadores más fieles, son ellos los que dan la vida a un club y esta es la razón principal para presentar una diversidad de servicios adaptados a todos los perfiles.

De ahí que se organicen torneos, quedadas, las clases de la Escuela, una escuela de menores, una escuela de fin de semana, unas nivelaciones para los nuevos jugadores (ver cómo juega una persona para saber dónde ubicarlo), las clases particulares, los clinics, diversos eventos, torneos de empresas, eventos de empresas, etc.

Un buen ecosistema de todas estas partes hará que un club no sólo sea social, sino que siga creciendo aún más con los años.

Además, ofrecer una gana amplia de servicios asegura que el club crezca a nivel de trabajadores, haciendo de éste una empresa viable, confiable y que dé frutos económicos pero también que genere una sensación de pertenencia en sus jugadores y socios. De ahí que un club tenga entre su organigrama varios departamentos donde una gran cantidad de profesionales trabaja para que nuestro club de confianza siga creciendo.

Ari.

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