Ya sea porque se realice algún tipo de deporte o por cualquier otra actividad es posible sufrir una distensión muscular, una lesión también conocida como desgarro o tirón muscular y que implica un daño fibrilar.
¿Qué es la distensión muscular?
La distensión muscular se produce cuando un músculo se sobrecarga al estirarse demasiado y suele pasar sobre todo en tendones o en la unión músculo-tendinosa cerca de la articulación.
Causas de la distensión muscular
La causa más frecuente de una distensión muscular es:
- un ejercicio físico intenso, por eso se produce sobre todo en deportistas.
Es habitual que quienes practican deporte hagan un esfuerzo excesivo de sus músculos y articulaciones, sobre todo cuando se está realizando un entrenamiento muy exigente para preparar alguna competición.
Otra posible causa es:
- la de una caída con un golpe o realizar movimientos repetitivos, sobre todo en personas mayores.
Síntomas de la distensión muscular
El primer síntoma de una distensión muscular es:
- el dolor, suele ser de tipo agudo e intenso que se incrementa cuando se contrae el músculo lesionado.
En el caso de que se haya roto algún capilar también se puede apreciar un hematoma en la zona.
Otro síntoma de la rotura fibrilar es que es difícil mover el músculo dañado, por lo que ciertas actividades pueden entrañar una mayor dificultad y la vida de la persona lesionada estará limitada, como por ejemplo para caminar o para mover el brazo.
Cuando se sufre la distensión también se puede apreciar:
- debilidad muscular,
- inflamación de la zona
- e incluso una mayor temperatura.
Tratamiento de la distensión muscular
El primer paso que hay que dar cuando se produce una distensión muscular es la de:
- aplicar hielo en la zona para aliviar el dolor (nunca directamente), se puede colocar una bolsa de hielo cubierta por una toalla fina o compresas frías 3 veces al día durante 20 minutos.
- También es recomendable hacer reposo relativo
- y aplicar una pomada específica como las de la gama Bonflex o ingerir algún medicamento antiinflamatorio.
En el caso de que el dolor no remita, es importante que se acuda al hospital para que un profesional evalúe la lesión. Es probable que para determinar el alcance de la lesión sea necesario realizar algunas pruebas como ecografía o resonancia magnética.
- Para recuperar el músculo un fisioterapeuta determinará el tratamiento más adecuado según su gravedad, como masajes, estiramientos suaves y movilizaciones que ayudan a que el músculo se recupere.
Cómo prevenir la distensión muscular
Para evitar este tipo de lesiones, lo más recomendable es no ejercitar el músculo por encima de sus posibilidades.
También es primordial trabajar los músculos para fortalecerlos y aumentar su flexibilidad, para ello hay que hacer ejercicios de calentamiento antes de empezar la actividad deportiva y de estiramiento al terminar.
En el caso de no saber muy bien cómo hacer los ejercicios se puede contar con el asesoramiento de un entrenador personal que explique la forma adecuada.
Otro elemento clave para la prevención es usar un complemento como Bonflex Recovery Collagen, ya que refuerza, protege y recupera ligamentos, músculos y tendones.
Desgarro muscular
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