Entrevista a Sebastián Nerone en un coche descapotable

Texto de la entrevista realizada por: DANI COMPAÑO y ANA GOSÁLVEZ

¿Cómo empezaste en el pádel?
Yo empecé por casualidad porque mi papá tenía unas pistas cogidas allá en Buenos Aires y un día le falló uno y ahí fui a reemplazar al que había faltado. Y me parece que lo hice bien porque me siguió invitando las semanas siguientes. Ésa fue mi manera de empezar. Evidentemente cuando me di cuenta de que me iba gustando y que tenía como facilidad para jugar, qué sé yo, ahí seguí hacia adelante. Pero sí, mis primeros partidos fueron de la mano de papá. Fueron en el año 1989; tenía un pelo…

¿Con qué te quedas de Alicante?
¿Con qué me quedo? Lo primero es que venimos siempre en verano, o sea que me quedo con un calor y una humedad para jugar terrible, pero aparte de eso tiene cosas muy, muy bonitas. Siempre nos recibieron muy bien y el club donde jugamos está también muy bien. El Arena Alicante, como club en sí, es uno de los más bonitos del circuito.

¿Qué deportes practicarías si no fuese el pádel?
A ver, yo empecé jugando al fútbol de chiquitito, como todos, como la mayoría de los argentinos. No se me daba mal pero tampoco era un fenómeno. Era más un estilo de mediocentro defensivo pegapatadas. Ése era yo. Y acá, forofo del Atleti.

¿Y de Fernando Torres?
Escucha, es el único jugador español que metió un gol en las dos finales consecutivas de la Eurocopa, o sea que no se puede discutir a Torres.

¿Qué música es la que te gusta escuchar?
Soy tan versátil en la música que te sorprenderías porque de repente puedo escuchar un tema de AC/DC y volverme loco de lo que me gusta, como de pronto puedo cantar una balada de Luis Miguel para estar pastelazo. Entonces imagínate que en el medio entra todo, absolutamente todo. Puedo escuchar cualquier cosa. Si me das a elegir me quedo con lo que es el rock and roll argentino. Hay varios grupos de Argentina que me gustan mucho, entre ellos uno que se llaman Los Redonditos de Ricota. Ésa, digamos que es mi banda preferida.

(En pleno paseo por el coche el entrevistado pregunta “¿Dónde estamos?”. Al decirle que en la plaza de los Luceros replica: “Ah, me parece que en algún bar de acá cerca estuve”)

¿Qué otro trabajo habrías escogido?
Contable. De hecho hice el primer año de universidad para contable y me fue bien, pero tuve que abandonar porque comencé a viajar mucho a España para jugar el circuito y se me hacía casi… Casi, no, se me hacía incompatible estudiar y viajar. El decano de la universidad, cuando yo fui a pedirle que no se exigiera tanto en el cumplimiento de las fechas para exámenes, me dijo que el que estaba rendía y el que no estaba, no rendía. Entonces no me dio posibilidad, no me dio margen. Hice un año completo, el primero, que me fue muy bien pero después tuve que dejarlo.

¿Cómo ves a la selección española de fútbol?
El equipo se ve sólido, se ve bien, pero no hay que olvidarse de que tiene unas individualidades que para mí no las tuvo nunca España, jamás. Porque estás hablando de que tiene jugadores que entrarían tranquilamente a competir todos por el Balón de Oro. Todos: Casillas, Xavi, Iniesta, Torres… Hay un montón de individualidades que son buenas, muy, muy buenas, y lo demuestran cada año en sus equipos. Y lo único que hacen es juntarse en la Selección. Siguen manteniendo el mismo esquema que tiene el Barça, pese a quien le pese, con algunos detalles más de jugadores del Madrid, pero en el colectivo les va fantástico.

¿Qué te gusta de España?
Fundamentalmente las posibilidades de trabajar que en la Argentina no las conseguiríamos. España tiene un circuito muy atractivo y muy fuerte de pádel y a nosotros, que nos dedicamos a esto, es el lugar donde tenemos que estar. Pero, más allá del trabajo, que es una cosa importante para cualquiera de nosotros, ya que es lo que nos pasamos haciendo la mayor parte del día, lo que me da es un confort, un bienestar social y una tranquilidad que hoy en la Argentina es difícil de encontrar. Entonces, lo único que le veo en contra es que en Argentina tengo a mi familia. Y eso en la balanza pesa mucho, por más que en el otro lado entre todo lo que antes nombré. Tener los afectos tan lejos y, aparte, por ejemplo, yo perdí a mi papá cuando estaba acá en España. Entonces eso a veces pesa…

A pesar de la distancia, nos han dicho que el día de tu cumpleaños nunca te faltan boxers.
Tengo la suerte de que mi mamá está en pareja y viene casi todos los años a Europa, a España. Y justo coincide con que su pareja tiene congreso en la tercera semana de junio, que es la de mi cumpleaños. Entonces siempre hacemos algo por vernos. Algunas veces me toca viajar a mí fuera de España para reencontrarme con mi mamá y a veces es ella la que viene para acá. Y no hay cumpleaños en que no tenga mis boxers de regalo de mi madre.

¿Sabías que el día de tu cumpleaños coincide con el día de la cremà en Alicante?
Sí, lo sabía. Yo estoy convencido de que si hubiese nacido en cualquier lugar de España, en Alicante seguro, pero en cualquier lugar de España me habría llamado Juan, pero clavado, porque nacer el 24 de junio es como nacer con el nombre puesto acá.

¿Te gusta la Guerra de la Galaxias?
Uh, me encanta. Las vi todas, pero todas.

¿Qué personaje te gustaría ser?
Yo sería Han Solo, pero cualquiera… Las vi tantas veces. Unas veces me gustaría ser el malo, Darth Vader, otras Luke… Cualquiera. Menos la princesa Leia. La princesa Leia todavía no…

¿Qué superpoder querrías tener?
El de la teletransportación. Por un tema de la distancia. Imagínate cerrar los ojos y decir “estoy en Buenos Aires”, ta, tá. Lo dices en un segundo y estás ahí… Ni volar ni nada. El de la teletransportación me parece fantástico. Y después, si tuviera que elegir a un superhéroe, ya que no me lo preguntaste, me parece que no existe uno mejor que Batman o, en su defecto, Ironman.

Pensaba que ibas a decir Robin…
No, Robin no, pero Batman sí. Es multimillonario, maneja coche, moto, helicóptero, avión, tiene de todo. Y después, tú fíjate: Spiderman no llega a fin de mes, vive en una pensión, lo picó una araña. Superman, tímido, trabaja en un periódico, que lo hace muy bien, por supuesto, pero no se declara a su amor; tiene que cambiarse ¡en una cabina de teléfono! Con lo difícil que es cambiarse en una cabina de teléfono.

¿Cuál es el lugar más extraño donde te entrevistaron?
En este coche es uno, por supuesto, y el otro fue en un edificio en Buenos Aires, en la terraza, en la azotea, y tenía más de 30 pisos. Había un viento que la entrevista no salía porque el viento y el micrófono eran incompatibles. Estuvimos como cuatro horas para hacerla. Salió bien al final, porque las vistas desde ahí estaban buenas también, pero éste me gusta mucho.