Lima-Mieres y Silingo-Grabiel fueron los verdugos
Espectacular y muy disfrutable jornada de cuartos de final del I Internacional de Mar del Plata, con eliminación de las parejas 2 y 3, con exuberante demostración de los números 1 y con sufrida clasificación de pareja 4. Traducido en letras: Nerone-Gutiérrez y Auguste-Reca dijeron adiós, Díaz-Belasteguin siguen intratables y Lamperti-Díaz pasan a semis con la soga al cuello.
Más de ocho horas de pádel y más de 2.000 espectadores en las gradas del Polideportivo Islas Malvinas, procedentes de distintos puntos de Sudamérica, ávidos de disfrutar el mejor pádel del mundo.
Y la oferta no defraudó. Tres muy buenos encuentros y en medio la mejor exhibición de los números 1, Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin que destrozaron a Roby Gattiker y Julio “JJ” Julianoti por un contundente 6/1 y 6/0. Las distancias tal vez no sean tan grandes, pero la rapidez y efectividad de Díaz-Belasteguinla fueron claves para el resultado final.
Después de lo visto hasta el 1-1 inicial, todo hacía presagiar un duelo interesante. Pero precisamente en ese momento ya estaba sentenciado el encuentro. Los “reyes” del pádel rompieron todos los servicios y lograron once juegos seguidos para asegurarse un lugar en las semifinales.
Allí les esperan Miguel Lamperti y Matías Díaz, quienes después de un primer set perfecto casi se vieron fuera del torneo, cuando debieron levantar una bola de partido en el tie break del tercer set.
Un comienzo demoledor de los carismáticos que endosaron un 6/1 a Fernando Poggi y Sanyo Gutiérrez. Todo parecía muy fácil, máxime cuando rompen el servicio de Sanyo en el primer juego del segundo set. Pero todo cambió.
Poggi comenzó a ser más decisivo con sus golpes, Sanyo jugó más tranquilo, y así lograron emparejar las acciones hasta llegar al tie break en el segundo set, donde cogieron rápida ventaja y forzaron la definición en el tercero.
El último set fue la locura. Cinco roturas de saque en los cinco primeros juegos, hasta que Sanyo pudo conservar su servicio y marcar un diferencia de 4-2. El público enloquecido en la tribuna alentaba a unos y otros. Por la reacción y como estaban en la pista, parecía que definitivamente se les escapaba el partido a Lamperti-Díaz.
Con 5/4 a favor, Sanyo sacaba para sellar el pase a las semis. Pero en un abrir y cerrar de ojos estaban 0-40, break y otra vez como al principio, igualados en todo. Tal vez equivocaron el camino Poggi-Gutiérrez, ya que insistieron en los golpes a la esquina de Matías cuando Miguel estaba sufriendo físicamente y le costaba desplazarse.
Ya en el tie break, una nueva ventaja de Poggi-Gutiérrez quienes con 5-6 tuvieron bola de partido al resto y no supieron rematar. Todo lo contrario que sus rivales que lograron tres puntos seguidos para una angustiosa y festejada victoria.
Los “príncipes” en su línea
En el tercer partido de la jornada, Juani Mieres y Pablo Lima volvieron a demostrar que la excelente campaña del pasado año no fue casualidad. Derrotaron en dos sets (6/3 y 7/5) a Hernán Auguste y Gaby Reca, dejando por el camino a una de las parejas candidatas en cada torneo.
El inicio les fue favorable, ya que rompieron el primer servicio del Bebe, aunque no lograron consolidar en el siguiente. Casi 20 minutos de juego y recién estaban 1-1. Partido muy igualado como se preveía. Nuevamente la oportunidad de break en el sexto juego para “los príncipes” y esta vez sí lograr coger ventaja y mantenerla hasta el final.
Distinto fue el arranque del segundo set. Bebe y Gaby no se dejaron sorprender, se fueron más arriba, presionaron en la red y tras la rotura en el quinto juego llegaron a ponerse 5-3 adelante.
Todo pintaba para un tercer set, pero se cambiaron los papeles, aparecieron “los príncipes” más agresivos y consiguieron cuatro juegos seguidos para llevarse la victoria, y demostrar que continúan con hambre de gloria.
Silingo-Grabiel los “acalambraron”
De postre, otro gran partido. Un duelo repetido con resultado diferente. Agustín Gómez Silingo y Maxi Grabiel volvieron a derrotar a su “bestia negra” Nerone-Gutiérrez por 4/6, 6/4 y 6/2.
Son de esas victorias que se disfrutan más. No sólo por el nivel de los rivales, sino por cómo se fue desarrollando el encuentro. En el juego fue igualado, en lo físico destrozaron a sus rivales a tal punto que tanto Seba como Cristian acabaron acalambrados y requirieron al fisio en más de una oportunidad.
La diferencia en el primer set estuvo marcada por el break del séptimo juego que lograron mantener los integrantes de la pareja número 2 hasta el final, a pesar de lo cual el panorama era muy gris para ellos. Un pinchazo en el gemelo de la pierna derecha de Cristian en el tercer juego del partido, mermaba las posibilidades del marplatense.
Sin embargo todo parecía encaminado cuando consiguieron otro tempranero break en el tercer juego del segundo set para poner tierra de por medio. A partir de ese instante se dio vuelta la historia. El público comenzó a alentar a Silingo-Grabiel, se deleitó con cada “palazo” de Agustín y esa fuerza desde la tribuna tuvo su efecto. Recuperaron rápidamente la desventaja y todo fue parejo hasta el décimo juego, cuando rompieron el saque de Cristian para hacerse con el set.
Todo se les vino abajo a Seba y Cristian. Promediaba el primer juego del set definitivo y Gutiérrez que pide el fisio. Calambre en el muslo de la pierna izquierda. Luego llegó el turno para Seba, que soltó la pala repentinamente con los dedos engarrotados. Qué más les podía ocurrir…?. El panorama ya no era gris, sino que muy negro. Se fueron mentalmente del partido y más aún Gutiérrez que veía como también se le rompía la pala.
A pesar de todo, inobjetable la victoria de Agustín y Maxi que alcanzan una ansiada semifinal, como para borrar rápidamente un 2009 con más sombras que luces.
Este sábado, a partir de las 19 y 30 horas se jugarán las semifinales, enfrentándose en el primer turno Silingo-Grabiel ante Mieres-Lima y a continuación Díaz-Belasteguin frente a Lamperti-Díaz.
MAR DEL PLATA.- A la final con polémica…
Díaz-Lamperti vencen a los números 1
La definición de la segunda semifinal quedará grabada a fuego en la historia del pádel, como también que la primera final de un torneo del Pádel Pro Tour fuera de España la disputarán Miguel Lamperti y Matías Díaz ante Juani Mieres y Pablo Lima. Los primeros eliminaron con polémica a los números 1, Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin, mientras que “los príncipes” dieron vuelta un partido increíble ante Agustín Gómez Silingo y Maxi Grabiel.
Y esta crónica la tenemos que comenzar por el final, por esa bola, que con match point en contra, Bela coge con la mano tras un globo de Matías y la da por mala. Los reclamos de Miguel y Matías, el griterío y los silbidos del público, las discusiones entre los jugadores y también en las tribunas, Lamperti que coge del brazo a Juan Martín y se lo lleva a un costado para decidir, y en medio de toda esa locura se escucha la voz del árbitro anunciando… “punto, set y partido para Lamperti-Díaz”.
Vaya final, nunca visto. Voces más experimentadas en este deporte dijeron no haber vivido jamás una definición así. En medio de todas esas discusiones y tras escuchar la palabra del árbitro, dos verdaderos caballeros como Juan y Bela acataron la decisión, felicitaron a los ganadores y se marcharon raudamente, como queriendo olvidar lo sucedido y masticando la bronca por el final.
Para la gran mayoría, la medida más acertada era repetir el saque, como ocurre en casi todos los partidos y máxime cuando se vio claramente que Bela podía seguir cómodamente la jugada. Pero el árbitro se la jugó, dio por buena la bola y se acabó la historia.
Más allá de este polémico desenlace, Miguel y Matías hicieron méritos suficientes como para estar mañana en la final, tras remontar un set en contra a puro corazón. Para los números 1, el año comienza paradójicamente igual que el 2009 en Granada, perdiendo una semifinal ante los mismos rivales.
Con el corazón…
Antes de continuar con el análisis de lo deportivo, debemos hacer especial mención al impresionante marco de público que se dio cita en el Polideportivo Islas Malvinas. Más de 3.000 personas que vibraron y disfrutaron con dos partidazos, cantando, bailando, saltando para dar un brillo especial a este gran espectáculo montado por GDM U-play aquí en Mar del Plata.
Ahora sí nos metemos de lleno en lo que ocurrió dentro de la pista en esta segunda semifinal que comenzó siendo favorable para Juan y Bela. En el cuarto juego, Lamperti-Díaz logran levantar tres bolas de break, pero en sexto llegó la rotura en una bola fácil que increíblemente deja Miguel en la red. Tuvieron oportunidad de recuperar la desventaja en el noveno, cuando Juan sacaba para cerrar el set y desaprovecharon una bola de break.
El segundo set fue más igualado. si bien es cierto que cada saque de Juan y Bela lo ganaban con facilidad mientras sus adversarios se mantenían casi siempre al borde del break.
Sin embargo, la única bola de ruptura que tuvieron a favor Miguel y Matías fue en el décimo juego, al saque de Juan Martín, y esta vez no la dejaron escapar. Break y set, para dar más emoción a la semifinal, para provocar la locura general en el Polideportivo.
Con todo a favor y la moral por las nubes, Miguel y Matías se vieron sorprendidos por el 0-40 con el que arrancó el primer juego. Pero lograron hilvanar cinco puntos seguidos para mantener el servicio.
Matías, “el guerrero”, estaba exuberante, la sacaba de todos lados, corría como loco dentro y fuera de la pista, y se defendía de manera extraordinaria, facilitando el juego de Miguel que acabó demoliendo con sus “palos”.
Así fueron punto a punto. Mucha tensión en todos los rincones del Islas Malvinas.
Juan y Bela que festejaban como pocas veces mantener su saque en el octavo juego tras levantar una bola de break, y al juego siguiente, con saque de Miguel, los números 1 tienen dos oportunidades para romper. Pero apareció una vez más “el guerrero” enfurecido para sacar las castañas del fuego y levantar lo que hubiera sido un golpe casi letal.
Y llega el décimo juego. La jugada del torneo, la que comentamos al principio, esa que Bela vio mala y el árbitro dio por buena para cerrar la eliminatoria y el pase de Díaz-Lamperti a la gran final.
Los príncipes siguen en racha
A primera hora, Juani Mieres y Pablo Lima dieron vuelta un partido increíble ante unos “renovados” Agustín Gómez Silingo y Maxi Grabiel. Lo comentamos con los propios protagonistas, que este mismo duelo el año pasado se hubiese resuelto con más facilidad a favor de los príncipes, por el nivel que presentaban unos y otros. Pero Agustín y Maxi arrancaron con todo en este 2010 y vendieron muy cara su derrota.
Habían eliminado en cuartos a Nerone-Gutiérrez en tres sets tras ir un set abajo. Ayer se lo pagaron con la misma moneda Lima-Mieres. Tras ganar el primer set, Silingo y Grabiel se vieron superados en los dos siguientes en un encuentro jugado a un ritmo vertiginoso, donde se cometieron muy pocos errores no forzados y donde la victoria pudo caer para cualquier lado.
En fútbol hubiera sido un empate clavado, pero en este deporte debe existir un ganador, y en los momentos claves, los príncipes tuvieron la frialdad y confianza para liquidarlo, incluso cuando sacaban para ganar y les recuperaron el break.
En el primer punto del partido, Agustín y Maxi levantaron cinco bolas de break para mantener el saque. Tan sólo una muestra de lo reñido que iba a ser el duelo. Total paridad hasta el décimo juego, cuando Silingo-Grabiel aprovecharon las dos primeras bolas de break que tuvieron en todo el set, para cerrarlo con 6/4 a favor.
Al comienzo del segundo set se sucedieron los break, hasta que con el saque de Pablo Lima en el sexto juego lograron consolidar la ventaja 4-2. El duelo se trasladaba también a la tribuna entre los “platenses” que alentaban a Agustín y Maxi, y la “torcida” brasileña que se vino de Porto Alegre para apoyar a “Pablinho”.
Con otro break al saque de Maxi en el noveno juego liquidaron el set por 6/3 y toda la emoción quedaba para el tercero. La final esperaba a uno solo.
Silingo-Grabiel empiezan con break al saque de Pablo, pero no consolidan al siguiente. Todo igualado hasta el sexto juego cuando tras un interminable punto y con dos bolas de break, Lima-Mieres rompen el saque de Agustín. Mantuvieron la ventaja y con 5/4 Lima sacaba para ganar.
Pero una vez más quedó demostrado que no es nada fácil cerrar un partido. Tres bolas de break y en la última oportunidad lo consigue Silingo con gran smash. Había partido, subían los decibeles y toda la responsabilidad para Agustín con su saque. Se podía pensar que Lima-Mieres se iban a venir abajo, pero todo lo contrario. Salieron muy metidos, presionando, provocando el error del rival y dispusieron de dos bolas de partido que esta vez no desaprovecharon.
Los “príncipes” nuevamente en una final, la tercera consecutivo si contamos la de Salamanca y el Master.
Lo único seguro para la gran final de mañana es que el título se va para Bahía Blanca. Juani y Miguel tendrán dividida a una ciudad.
Textos: Oscar Solé
