La fiebre del pádel no afloja. Más allá del entusiasmo urgente que inyectan las modas pasajeras, los datos confirman que estamos ante una práctica deportiva que en las dos últimas décadas no sólo se ha consolidado en España, sino que además no ha hecho otra cosa que crecer. Un reciente informe elaborado por la consultora Media Sport Marketing señala que en estos momentos existen en el territorio nacional más de dos millones de jugadores en activo. Son cifras que explican de igual modo otro aumento relevante: según el Consejo Superior de Deportes, el número de federados españoles ha pasado de seis mil a cien mil en tan sólo veinte años.

errores comunes en padel

Con esta escalada gigantesca de por medio es posible poner el foco sobre determinados grupos representativos de jugadores para observar cómo se desenvuelven en la pista. El análisis en estos términos arroja información valiosa y detallada, por ejemplo, de cuáles son los hábitos que caracterizan a los principiantes cuando disputan un partido. Desde esta óptica, siempre con una intención didáctica, se pueden concretar los errores más frecuentes, esos que suelen darse cuando uno afronta por primera vez este deporte. A continuación, un pequeño listado con las cinco meteduras de pata que hay que evitar en el pádel para dejar de ser un novato.

Pisar la línea de saque

Nunca falla. La inexperiencia casi siempre lleva a los jugadores noveles a pisar la línea de saque, la que está situada más cerca de la pared, en el momento de efectuar el servicio. El reglamento dice que en el instante de lanzar la bola el sacador siempre debe estar colocado con ambos pies por detrás de la línea, nunca encima de esta o rebasándola. De lo contrario, el lanzamiento se considera nulo y al jugador se le penaliza con una falta en contra. Lo recomendable en este tipo de situaciones es mantener siempre, a modo de ritual, un metro de distancia con la línea de saque. En los torneos amateurs este fallo se produce numerosas veces. Tantas, que incluso en las mejores casas de apuestas que puedes encontrar en apuestasonline.net/casas-de-apuestas ya es habitual encontrar datos relativos a esta variable.

El agarre de la pala

No basta con golpear la pelota. Otro de los errores más comunes es el de agarrar la pala de manera incorrecta, un detalle que puede provocar lanzamientos con trayectorias e intensidades defectuosas, además de molestias musculares en la muñeca o el antebrazo. En primer lugar, como se trata de ganar precisión técnica, el agarre debe realizarse colocando la empuñadura entre los dedos y la palma de la mano, dejando entre ambas partes un espacio de aproximadamente un centímetro de distancia. Es importante no forzar la postura y sentirse cómodo y seguro. Este agarre se denomina continental y es el más aconsejable para los iniciados, puesto que no necesita variaciones para ajustarse a todo tipo de golpes.

El golpeo de la pelota

Aquí tampoco hay dudas: sin control ni coordinación es imposible efectuar un golpeo adecuado. Una de las claves que aseguran una buena pegada es precisamente el hecho de saber moverse en las recepciones; el secreto está en atacar la bola desde una posición lateral, nunca de frente. A esto hay que añadir una colocación estable de las piernas, siempre con la flexión oportuna y teniendo además en cuenta que son las puntas de los pies las que sirven de referencia para fijar bien la dirección. Del resto se ocupa el golpeo en sí mismo; la pala, más que impactar con la pelota, debe acompañarla.

La movilidad sobre el espacio

Del pádel suele decirse que se trata de un deporte que no exige demasiada movilidad. De hecho, esta tiende a ser la creencia de la que parten los recién llegados cuando cogen por primera vez una pala. Este es uno de los errores clásicos que tanto limitan las opciones del juego, y es que, a pesar de las facilidades que ofrecen los rebotes en las paredes, el movimiento aquí es imprescindible para ser más efectivo. Moverse con rapidez en la pista permite llegar antes al espacio oportuno, tanto en ataque como en defensa, lo que siempre es de gran ayuda para aventajar al adversario en cada una de las jugadas.

Saber elegir

Por último, cabe reseñar la importancia de escoger el golpeo apropiado en cada momento, un aspecto que los jugadores primerizos descuidan constantemente y que resulta esencial para sumar puntos o contrarrestar una ofensiva. Cada situación requiere de una técnica concreta, por lo que es fundamental conocer bien los tipos de pegada que existen para hacer que la pelota llegue al campo contrario con el máximo peligro posible. Los más conocidos son la derecha, el revés, los giros, el globo, la volea, el smash, la contra o el bote pronto.

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