¿Jugar al pádel con mascarilla? [Covid-19]

• ¿Será obligatorio jugar al pádel con mascarilla?
• ¿Solo en pistas indoor?
• ¿Las mascarillas evitaran la propagación del virus?
• Pero sobre todo, mi gran duda es: ¿Cuándo podré volver a disfrutar de mi familia de manera “normal”?

IMPORTANTE!! Este artículo es una opinión personal, y NO medidas oficiales de sanidad. Por favor, en todo caso siga las recomendaciones propuestas por el Gobierno y la OMS.

Estas son algunas de las dudas que tengo yo, y seguramente muchos jugadores de pádel. Es más, aún tenemos la duda de cuándo abrirán los clubes de pádel, pero creo que seguramente en más de una urbanización ya se haya comenzado a jugar (o si no, se hará a partir del próximo lunes)

Pues de primeras, los profesionales ya han comenzado a entrenar (puedes ver aquí qué puedes hacer según las fases del desconfinamiento) y también a disputar algunas exhibiciones), y es evidente que si alguno de ellos juega con mascarilla: salta la noticia.

Así ha sucedido con el jugador de tenis Benjamin Hassan, quién disputó todo su partido con mascarilla (por cierto, lo ganó).

¿Deberíamos usar mascarilla?

Pues lo que a continuación vas a leer es mi opinión totalmente personal y sin que haya buscado estudios concluyentes que lo corroboren (aunque seguramente alguno haya).

El caso, es que la noticia del tenista indicaba que el jugador la usaba por miedo al virus, y con intención de protegerse (y yo no sé si le protege, y si lo hace en que porcentaje le evitará contagiarse del virus). Pero si tengo algo bastante claro:

• YO uso mascarilla para proteger a los demás (anhelando que ellos piensen en protegerme a mi, y sobre todo, a mi familia)

Una vez vamos normalizando nuestra vidas, yendo a los supermercados, al trabajo, sacando al niño a pasear o hablando con el vecino que baja las escaleras…. NO SABEMOS 100% SEGURO SI SOMOS PORTADORES DEL VIRUS, y en consecuencia, no sabemos si podemos contagiar a otras personas.

A día de hoy, después de varias semanas con más de 300 muertos al día, y cuando aún estamos tocando los 200 (esto solo en España), aún salgo a la calle y veo:

• muchísima gente sin mascarillas,
• bebiendo de fuentes públicas,
• juntando a su hijo con los hijos de los amigos
• y otra series de cosas que seguro está llevando las manos a la cabeza a más de un virólogo.

Está claro que si pocas personas se ponen las mascarillas, los pocos que se las pongan quizás estén haciendo el tonto, pero mi esperanza es que ojalá surga el efecto…

Culo veo, culo quiero

Este es Javi Colomo, jugador profesional de Golf y LLEVA MASCARILLA.

Pero no os engaño, es una foto anterior a la pandemia. Él lo hacía porque es alérgico al césped, gramíneas y olivo (una verdadera faena siendo jugador de Golf).

El caso es que contaba que en cierta ocasión, en un torneo de Malasia hubo un gran incendio que soltó humo y polvo por toda la isla, así que se puso su mascarilla para jugar.

Cual fue su sorpresa cuando al día siguiente todos los jugadores usaban mascarillas.

Pues esa es mi esperanza cada vez que salgo y me pongo mascarilla:

quizás cuanto más se vayan viendo las mascarillas en las ciudades, más se pongan y de verdad nos protejamos los unos a los otros.

No obstante, espero que pronto ponerse mascarilla sea algo obligatorio.

¿Por qué la mascarilla nos protege a todos?

Si algo sabemos de este virus es que:

• se propaga a través de la saliva del ser humano infectado.

Y si algo ha ocasionado que se propague el virus es que:

• Existe un período “pre-sintomático” en el que el individuo contagiado propaga el virus sin tener síntomas de fiebre, tos, etc…
• Es decir: propagas el virus sin saberlo.

Ante esta situación, un estudio publicado en The New England Journal of Medicine visualiza el recorrido y cantidad de gotas de saliva que salen de nuestra boca al hablar. Mediante un sistema de dispersión de luz láser, los autores muestran en un vídeo que con una mascarilla se puede parar el recorrido de esas gotas de salva.

Este estudio mostraba las numerosas gotas de saliva que salen al hablar.

Además, indica que:

• Estas gotas pueden albergar partículas de virus infecciosos.

Mientras que las gotas grandes caen rápidamente al suelo, las gotas pequeñas pueden deshidratarse y permanecer en el aire, donde se comportan como un aerosol y, por lo tanto, expanden la extensión espacial de las partículas infecciosas emitidas”.

¿Por qué la mascarilla puede ser útil al jugar al pádel?

Para responder esta pregunta, partimos de la premisa que nos creemos lo de que las gotas de salivan nos llegan a infectar al poder llevar virus. Y también que nunca sabes si estás contagiado, así que por ello vamos a proteger a los demás:

• Porque las gotas de saliva pueden llegar al cristal de la pista.
• Las gotas de saliva pueden llegar a la bola.
• Las gotas de saliva pueden llegar a la red.
• Las gotas de saliva pueden llegar al poste de la red y la puerta.
• Las gotas de salivas pueden llegar a la zona de descanso.
• Las gotas de saliva pueden llegar a mi compañero.

En definitiva, el distanciamiento social se hace difícil durante un partido de pádel. Teniendo además zonas comunes en las que después de nosotros jugarán otras personas.

Mis padres… mi gran tesoro

En definitiva, y repito que es algo personal:

• Si todos llevamos mascarillas, seguramente no todos estaremos protegidos al 100%, pero estoy seguro que el riesgo sí descenderá en un porcentaje de al menos 2 cifras (y a mí, solo con eso me vale, porque para los gobiernos las personas mayores no le son de vital importancia, porque su problema es la saturación del sistema sanitario, pero para mi mis padres es una de las cosas más valiosas de este mundo)

El coronavirus puede cambiar mi vida, llevar una mascarilla también, pero perder a mis padres es algo que me hace temblar solo con pensarlo.

Así, que si aunque sea solo una pequeñísima parte de tus pensamientos creen que llevar mascarilla, usar hidrogel o hacer el pino puente puede ayudar en algo a las personas que tienes cerca… HAZLO!

Eso pienso yo, eso hago. Ojalá todo acabe cuanto antes, pueda volver a pasear con mi padre, visitar a mi madre y jugar un parchís, ir a ver a mi sobrina a la salida del inglés, ver a mi hijo jugar con su primo y hacer lo que siempre he hecho… disfrutar al máximo de las cosas más simples (que creo muchos nos estamos dando cuenta que no son tan simples como parecían, más bien un tesoro que poco estábamos valorando).