El mundo del deporte se ha visto severamente afectado por el cierre de instituciones, clubes, estadios y gimnasios, por miedo a contagios masivos de COVID-19. Ante las medidas sanitarias que ha tomado España en sus territorios, tanto instituciones deportivas como grandes competiciones han cerrado sus puertas durante tres meses, poniendo en crisis su supervivencia.
En cuanto al pádel, la situación no ha sido muy distinta. Si bien se trata de un deporte que puede practicarse siguiendo las medidas de distanciamiento social, al igual que el tenis, también ha estado prohibido durante el confinamiento obligatorio.
Sin embargo, el Consejo Superior de Deportes (CSD) ya ha dado luz verde. Tras unos meses de incertidumbre, las restricciones han cesado para los territorios que se encuentren dentro de la Fase 1 de desconfinamiento. Esto significa que será posible volver, nuevamente, a las pistas: el pádel en parejas ha vuelto para quedarse, y el tenis también.
Dicho esto, tanto las autoridades sanitarias del gobierno como las instituciones deportivas han pedido a los jugadores que mantengan la distancia social, prudencia, higiene y sentido común.
Además, tendrán que mantenerse los límites de aforo, y aquellos que quieran jugar deberán reservar la pista con antelación.
El objetivo, por supuesto, es evitar un nuevo brote. Además, aquellas instalaciones deportivas que tengan pistas al aire libre podrán abrir al público en todas las regiones, sin importar si están o no dentro de la Fase 1.
Algunos siguen en desacuerdo con las medidas y opinan que el CSD, en un principio, tampoco habría sido claro en su mensaje, dado que no se había pronunciado ni a favor ni en contra. Por ello, finalmente, la Federación Española de Pádel anunció un comunicado dirigido al público general y conforme al diálogo establecido con el CSD, en el que manifestó que a partir del 25 de mayo estarían oficialmente permitidas las actividades de pádel en parejas. Así pues, el pádel se declara como deporte sin mayor riesgo de contagio si se practica con cuidado.
Asimismo, han sido habilitadas las clases de no más de diez personas. Los fanáticos suspiran aliviados bajo esta nueva normalidad. Sin embargo, los amantes de los deportes colectivos, como el baloncesto o el fútbol, tendrán que seguir esperando.
Para aquellos que deseen volver a jugar, deberán no sólo tomar medidas de higiene y cumplir con el distanciamiento social sino también cuidar su cuerpo ante la vuelta a la actividad deportiva. Después de tres meses sin practicar pádel, es necesario hacerlo paulatinamente y sin exigirse demasiado. Los expertos recomiendan hacer un buen calentamiento tanto al principio como al final, jugar durante un tiempo prudencial y evitar la frustración, ya que es normal no sentirse al cien por cien cuando se ha pasado mucho tiempo sin jugar.
Mientras tanto, los clubs e instituciones celebran el retorno y esperan continuar abriendo gradualmente sus actividades.
