Humor también en Pádel – Vídeos, Chistes y Viñetas

Vídeos, Chistes y Viñetas de Humor relacionadas con el Pádel ¡Para Partirse de Risa!

A raiz de un chiste de pádel en SportPadel viene bien mostrar como los padeleros tenemos un gran sentido del humor, jiji.

Contenido:

Broma sobre pádel en televisión

Empezamos por un programa de televisión en el que a un aficionado al pádel le hacían pasar el peor día de su vida. En él participarón dos jugadores profesionales de pádel con los que quedaba para jugar un partido de pádel. Aquí podéis ver la broma de humor sobre pádel.

Parodia sobre como calientan los jugadores de pádel

Otro artículo que ya publicamos realmente gracioso, aunque también tiene su parte de realidad es el ejemplo sobre como pelotean los jugadores de pádel, ¿creéis que es humor o realidad?

Chistes de pádel

1.- Chiste: Problemas de pareja

Un matrimonio acude al psicólogo tras 20 años de convivencia.

Cuando les preguntan cuál es el problema, la mujer saca una lista detallada de todos los problemas que ha tenido durante esos años:

– Falta de atención
– Falta de comunicación
– Sensación de vacío
– Soledad
– No sentirse valorada
– No sentirse amada
– No sentirse deseada
– …

Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, la abraza y la besa apasionadamente, la recuesta en el diván, le quita la ropa y practica con ella sexo salvaje durante más de una hora.

Mientras tanto el marido, atolondrado, los observa con una ceja más alta que la otra.

La mujer se queda muda… cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa, se arregla el cabello y se sienta en la silla aun excitada y aturdida.

El terapeuta se dirige al marido y le dice:
– Esto es lo que su esposa necesita, al menos 3 veces por semana. ¿Puede hacerlo?

El marido lo medita un instante y responde:
– La puedo traer los lunes y los miércoles, pero los viernes tengo pádel.

2.- Chiste: me voy a jugar al pádel

Un día que me levanté temprano, me vestí lentamente, hice café, agarré mis bolsa de padel, me fui silenciosamente al garaje, puse la bolsa en el coche, y procedí a sacar el coche del garaje bajo una lluvia torrencial.

Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a 100 km/h. Volví a entrar el coche en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día.

Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama.

Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer, y le susurré al oído: “¡El tiempo fuera está horrible!”. Ella me contestó medio dormida, “Ya lo sé. ¿Te puedes creer que el gilipollas de mi marido se fue a jugar al padel?”