Retrocedamos hasta la década de los años sesenta, donde unos aventureros comenzaron a disputar los primeros encuentros de pádel. Un juego para unos pocos que, actualmente, enamora a jugadores de más de 115 países, con una mayor afición que aquellos jugadores que acceden a portales de juegos de azar como https://bstcasinos.com/es/bank-transfer-casinos/en donde poner en disputa sus conocimientos sobre los juegos de azar. El pádel va más allá, va de ser un deporte, con grandes beneficios y con unas reglas que conocer.
El pádel se ha convertido en un deporte de masas en todo el mundo. España se encuentra entre esos sitios. Cada vez hay más pistas de juego, incluyéndose comunidades de vecinos (antiguamente era el tenis o el fútbol) y países tan curiosos como Kenia, Irak o Indonesia. Se estima, según diferentes estudios de mercado, que nos acercamos a unas 70.000 pistas a nivel global con un dinero en movimiento que va a superar los 1.000 millones de euros. La inversión continuará creciendo porque el pádel es un deporte que da beneficios. La inclusión de los países de Oriente Medio en los torneos profesionales es una prueba irrefutable.
Beneficios de jugar al pádel
Las razones que explican este crecimiento exponencial del pádel son diversas, más allá de si un deporte u otro se convierte en moda. En el caso del pádel, este deporte vive una época de máximo interés debido a los siguientes factores:
- Saludable: la práctica activa de una actividad deportiva siempre conlleva beneficios para el organismo. En el caso del pádel, este ejercicio tonifica los músculos, ayuda al consumo de calorías, y mantiene el organismo saludable al ser un deporte aeróbico que exige a diferentes partes del cuerpo. Y con el tiempo se mejora en agilidad y flexibilidad, así como en el nivel de juego.
- Beneficio mental: el estrés es un causante de diferentes males del organismo, y este deporte ayuda a reducir esos niveles de estrés que todos acumulamos durante el día. Asimismo, a nivel mental, el organismo se regenera con un deporte que divierte y socializa.
- Sin edad ni condición física: el pádel es un deporte que puede practicar cualquier persona más allá de su edad y estado físico, así como de su nivel de juego. Obviamente, recomendamos, como sucede en otros deportes, practicar con jugadores de un mismo nivel.
- Economía: no, el pádel no es un deporte de ricos. El alquiler de las pistas suele ser asequible y comprarse el material también lo es actualmente. Es decir, no es necesario comprarse una pala de muchos euros si uno está dando sus primeros pasos. La pala, junto con las zapatillas, son dos elementos que no pueden faltar.
Éstas son algunas ventajas que derivan de la práctica del pádel, aunque existen otras muchas. Con el tiempo, la mayoría de los principiantes comienzan a enamorarse de este juego al tiempo que mejoran su nivel (con clases particulares) o con un juego activo. En este caso, sin adentrarnos en el profesionalismo (son palabras mayores), a buen seguro que echaremos una partida ‘oficial’ con los amigos o conocidos. Y sí, hay que saberse algunas reglas básicas, aunque sencillas y comprensibles.
Normas curiosas de padel
Pero dentro de este apartado, ¿se han detenido unos segundos a conocer todas las reglas de este juego? ¿Conocen cuáles son las normas más extrañas que rigen este deporte? Si nos atendemos al reglamento que establece los partidos del World Padel Tour, encontramos algunas normativas un tanto curiosos y seguro que hasta desconocidas. No darán tanto debate como en el fútbol, pero seguro que son susceptibles de intercambio de opiniones si no se conocen. ¡Apunten las siguientes!
- ¿Se puede perder el punto si se rompe la pala? Cierto, hay una norma que indica que ese punto irá al adversario.
- Las televisiones recrean jugadas espectaculares que incluyen golpes desde fuera de la pista. Si esto sucede, el punto será válido, pero cuidado con intentar entorpecer, al contrario. Habrá sanción y perdida del punto. La excepción a la regla es si un jugador, desde su campo, intenta distraer el golpeo del contrario. No debe haber contacto, eso sí.
- Como sucede en el tenis. Cada jugador tiene su parcela y no puede haber ningún tipo de contacto, ni siquiera con los objetos que se encuentren en el asiento.
- El apoyarse de las paredes laterales o traseras es un elemento que dinamiza y ayuda a divertirse, pero cuidado si queremos ayudarnos del marco de la puerta de salida de la pista. En este caso, el punto irá a manos del adversario.
- Si un jugador sale de los límites reglamentarios de la pista para golpear la pelota debe de regresar inmediatamente o será sancionado por el árbitro. Y sólo debe salir con el fin último de devolver esa bola.
- Cerramos este listado con otra norma curiosa: si un jugador sale de la pista sólo está autorizado a tocar su puerta y no el exterior de la pista, por lo que el golpe debe ser sin apoyarse en ningún elemento exterior.
