Teniendo en cuenta el gran seguimiento que tienen los deportes en nuestro país, no es extraño que la ciencia haya querido participar en su estudio a diferentes niveles: lo que nos aporta a nuestra salud, cómo aumentar el rendimiento, cómo prevenir lesiones, investigación sobre aspectos psicológicos, entre otros.

pista de padel

Source: Pixabay // Dominio público

El pádel no podía ser menos, especialmente con el aumento de las personas que lo practican desde hace algunos años.  

Hace cinco años se realizó un primer compendio de los estudios que se habían elaborado sobre el pádel a nivel científico. Se enumeraron 51 trabajos hasta aquella fecha; la mayoría de ellos en castellano. Y lo sorprendente era que un gran número de ellos (casi el 70%) eran muy recientes: de los dos años anteriores. Lo que implica que el interés científico por esta disciplina ha sido exponencial, probablemente por el auge de seguidores y practicantes.

Respecto de la temática escogida, gran parte los estudios se centraban en el análisis del juego (estructura temporal, acciones, etc.) para evaluar y mejorar el rendimiento. En un número menor, se abordaban temas relacionados con la medicina (especialmente en lo que tiene que ver con las lesiones) y con la fisiología (demanda metabólica, preparación física, etc.).

El estudio sugiere, al final, que se realicen nuevas investigaciones ahondando en estos aspectos e introduciendo otros, como serían, por ejemplo, la psicología aplicada a este deporte o cuestiones técnicas. No dudamos, vista la progresión, que muchos de ellos ya estarán en marcha.  

No obstante, no es del todo cierto que no se hubiesen realizado estudios relacionados con la psicología con anterioridad a esta compilación. Sin ir más lejos, en 2008, miembros de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Federación Española de Pádel ya habían realizado un artículo llamado “Características psicológicas en los jugadores de Pádel de alto rendimiento” en el que, por cierto, se llegaron a conclusiones relevantes, como el hecho de que poseer mayores habilidades psicológicas tiene una fuerte correlación con  un mayor nivel de rendimiento; entre estas habilidades psicológicas encontraríamos el control del estrés o los niveles de motivación, entre otros. Cabe destacar que el estudio señala que esta correlación es incluso mayor en el pádel que en otros deportes.

Jugar al padel

Source: Own work, Photo by Alex Cortey, License: CC BY-SA 4.0

Es por ello por lo que no debemos dejar de lado el aspecto psicológico en esta disciplina. De hecho, en anteriores artículos de nuestra publicación, hemos hecho referencia a estos aspectos. Ya sea en términos de actitud, o a través de lo que puede aportar el coaching utilizando a Rafa Nadal como vehículo conductor y elemento motivador (especialmente en lo que se refiere a espíritu de lucha y humildad), entre otros.

Este fenómeno no se reduce al pádel únicamente; los deportes tradicionales han sido, históricamente, objeto de dichos estudios. Tomemos como ejemplo el caso del deporte rey de la raqueta: el tenis, que emprende el fin de temporada de los Masters y el último Grand Slam, el ATP 500 de Washington, que se celebra estos días, un torneo donde se podrán seguir viendo a las estrellas de la raqueta en duelos como los que protagonizarán John Isner y Hubert Hurkacz, o el de Opelka contra Aliassime, por citar algunos. Hace ya mucho que se realizan investigaciones para mejorar a nivel psicológico y fisiológico el rendimiento en esta disciplina.

El tenis, como deporte popular desde hace más años, almacena un mayor número de estudios, que han tratado, históricamente, una diversidad importante de temáticas: desde aspectos tácticos y de rendimiento hasta visiones de la motivación para iniciar la andadura en esta disciplina; pasando por enfoques más psicológicos, metodológicos para su análisis, relacionados con la preparación de sus entrenadores o en los beneficios para aquellos que lo practican. En la mayoría de los casos, las investigaciones datan de más de 15 años.

En relación a esta última información, debemos tener en cuenta que el pádel, como objeto del estudio científico, tiene un gran recorrido, todavía, para desarrollarse. Pero no podemos negar que las perspectivas son alentadoras.

El hecho de contar con literatura científica de respaldo es muy beneficioso para todos aquellos que sentimos algo especial por este deporte; conocer, con carácter empírico y contrastado aspectos relacionados con la minimización de las lesiones, o con perspectivas tácticas o relativas a la actitud no deja de ser una visión positiva para su práctica, así como todo aquello que pueda ayudar a formadores y entrenadores a mejorar la competencia de los que lo practican. Alentamos, pues, a que nuestra pasión siga siendo un foco para la ciencia y nosotros, en la medida de lo posible, podamos aprovecharlo. 

Dejar respuesta