La Preparación Mental aportará REGULARIDAD a nuestro Juego

Un artículo deÓscar Lorenzo, psicólogo deportivo, nos habla de que la regularidad es la base de la preparación mental, y nos explica por qué.

¿Psicólogo Deportivo = Mejoras Instantáneas?

Hay muchos deportistas, entrenadores o padres de deportistas que al contar con un psicólogo deportivo piensan que, en pocos días, el deportista va a cambiar su repertorio cognitivo y conductual y va a ser capaz de sacar su mejor pádel y ganar partidos que antes no ganaba.

La realidad no es así, al igual que cuando cambias de entrenador el proceso técnico-táctico lleva un tiempo de asimilación en la pareja o cuando empezamos a hacer físico de manera continuada debemos ser consistentes para empezar a obtener los beneficios, en el apartado mental ocurre lo mismo.

Los psicólogos deportivos no disponemos de una varita mágica que haga mejorar de inmediato a los atletas, todo lleva:

• un tiempo,
• un ritmo de aprendizaje,
• un periodo de asimilación

y en este proceso es donde los jugadores/as van adquiriendo habilidades psicológicas que pueden ayudar considerablemente a mejorar la faceta mental.

Preparación psicológica profesional ¿por qué es tan necesaria?

La preparación de cualquier deportista de alto nivel es cada vez más completa, hace unos años se basaba todo el entrenamiento en aspectos técnicos y físicos, descuidando los aspectos psicológicos y dando a entender que eso más bien dependía de factores innatos, o se tiene buena cabeza o no se tiene.

Con el paso de los años y la profesionalización del deporte, el aspecto mental cada vez ha ido ocupando más protagonismo, siendo quizá, en este momento, el factor que determina qué deportistas llegan a la élite del deporte y cuáles no… ¿por qué motivo?

Simplemente porque el nivel físico y técnico de los deportistas cada vez es más alto y esto hace que sea el factor psicológico el que dé el empujón definitivo para que un deportista sobresalga de la media. 

Se suele decir muchas veces “si este jugador tuviera buena cabeza sería un número uno” pero dando por hecho que hay que resignarse y trabajar los otros dos campos para compensar esa deficiencia.

Ahí está el error, si un deportista tiene facultades y es su aspecto mental el que flaquea hay solución, el factor psicológico es fundamental y se puede entrenar y, por supuesto, mejorar.

El factor psicológico

Me sigue sorprendiendo que en el llamado “deporte Rey”, el fútbol, las victorias siempre se atribuyen a factores físicos y técnico-tácticos y las derrotas a motivos psicológicos y, sin embargo, el factor mental es el que menos se trabaja en este deporte.

Se suelen ver titulares en los periódicos deportivos del tipo:

• “perdieron la concentración en los últimos minutos”…,
• ”no jugaron motivados”…,
• ”les pudo la presión”…,

pero la realidad es que no se ofrecen soluciones a estas afirmaciones porque se dedica muy poco tiempo, o nada, al entrenamiento mental en los profesionales del fútbol.

Afortunadamente en otros deportes, incluido el pádel, el entrenamiento psicológico forma parte del sistema de entrenamiento integral acoplándose de manera definitiva a los aspectos físicos y técnico-tácticos del juego.

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Pero he de decir, honestamente, que lo que hace mejor a un deportista es su entrenamiento técnico y físico, hablamos de deporte y, por muy buena cabeza que tenga uno si no hay una buena base técnica y física de poco sirve saber gestionar bien las emociones o los pensamientos.

Ahora bien, lo que sí nos asegura la preparación psicológica es una regularidad en el rendimiento, jugar casi siempre a nuestro mejor nivel.

A todos nos habrá pasado alguna vez que jugamos un partido casi perfecto (a nuestro nivel) y al día siguiente, no sabemos por qué motivo, jugamos regular o mal.

La “culpa” de esta diferencia no se debe a factores técnicos porque no se me puede olvidar jugar al pádel de un día para otro, tampoco la condición física debe ser la causa fundamental de esta diferencia de rendimiento si tenemos una adecuada preparación, entonces

¿qué ha ocurrido para que un día tenga un rendimiento buenísimo y, al día siguiente, no parezca el mismo en la pista?

Pues, probablemente:

• mi concentración no ha sido la misma,
• o mi motivación ha sido diferente,
• o puede que el día que mejor jugué no tenía ninguna presión y al día siguiente me he presionado por querer ganar el partido o por no querer perderlo.

Todos estos motivos tienen un componente mental y es por ello que si tenemos las herramientas psicológicas adecuadas es muy posible que no sintamos tanta diferencia de rendimiento de unos días a otros.

Esta es la gran VENTAJAS del Entrenamiento PSICOLÓGICO, la regularidad en el rendimiento, tener fortaleza mental y trabajarla día a día no nos asegura la victoria pero sí favorece nuestra regularidad en el juego y esto significa que, casi siempre, vamos a jugar a nuestro mejor nivel porque sabremos gestionar adecuadamente los condicionantes que hacen que podamos “irnos” de un partido y controlar los aspectos que hacen que pueda dar lo mejor de mí mismo y de nuestro compañero/a.

El entrenamiento psicológico supone trabajar con un psicólogo del deporte a razón, normalmente de una sesión de una hora por semana, y este especialista te recomendará un trabajo de unos 15 minutos diarios de dedicación al terreno psicológico que sería suficiente para mejorar la cabeza de cualquier deportista.

No podemos olvidar que esto no sería posible sin la colaboración y coordinación del resto del equipo técnico, preparadores físicos y entrenadores.