¿Debemos CELEBRAR los PUNTOS que GANAMOS?

A parte de las celebracions de volei en el que he estado 30 años jugando, tanto pista como playa, la celebración creo que es diferente a la de otros deportes como el tenis o el basquet, en volei es mucho mas respetuoso y la reunion en el centro de la pista forma parte de un ritual se gane o se pierda el punto y una muestra clara de unidad en el equipo pase lo que pase.
En el pàdel llevo 3 años y no soy de los que le gusta mostrar la fortaleza mental, que la tengo, o el estado de animo por el que puedo pasar en cada momento del partido, asi que no soy estridente en las celebracions, sobre todo por que me considero un deportista y Caballero en la cancha y lo demuestro respentando al rival, sobre todo si falla sus golpes, asi que creo que se puede celebrar los puntós però des de el respeto al rival y de manera ajustada a la manera en que se ha ganado. Prefiero demostrar la Fortaleza mental y estado con los golpes, sobre todo en las defenses, no creo que cualquier jugador professional o amateur con experiència se vea afectado por las celebracions del otro equipo en cada punto, ya se sabe que forma parte del juego.
Si se utiliza la celebracion como parte de una estratègia para desmoralitzar al contrario no lo veo respetuoso ni adecuado, prefiero el argumento de los golpes bien echos, estratègias adecuadas, etc..
En mi caso la celebración en exceso del contrario en un partido no me afecta en absoluto, me afecta mas mi mal juego y fallos de principiante si es el caso, si fuese mi compañero el que se desmoralizase mi función seria llevarlo a un estado animico positivo que se reflejaria normalment en un mejor juego.
Me he encontrado en casos en los que la celebracion del contrario es desmesurada y mi reaccion ha sido intentar hacerlo major y sobre todo si alguno de los dos lo celebra mas que el otro, hacerle el punto a el, si es possible. Los que celebran todo y mucho incluso los fallos del contrario o la suerte de la beta sin importar la manera ni como són persones contra las que no suelo reencontrarme en la pista, ya que no me apetece situaciones de falta de respeto, gane o pierda contra ellos.
La celebración SI cuando se gana un punto importante y luchado en su justa medida y sobre todo al finalitzar el partido, si es en una terraza tomando algo con tu compañero sabe major.

Me encanta celebrar cada punto, y si veo que a los rivales le influye y se pican me gusta más aún. Dentro del padel el aspecto psicologico es fundamental, así que creo que es parte importante del juego y hay que entrenarlo y ponerlo en practica (celebrar los puntos es una herramienta mas, igual que hacer un buen remate)

A mí no me afecta la celebración por parte del contrario de un punto especialmente bonito o importante, es más yo también le felicito. Lo que deberían saber los rivales que celebran en exceso, es que a mi me motivan, me ayudan a concentrarme, a tener paciencia, alargar el partido y solo cuando he ganado el punto final, lo celebro a lo grande!!. Saludos

El padel (al igual que el tenis) es un deporte mental; pues se basa en la posición (¡fundamental! pero tema de otro comentario) y la precisión; y aquí es donde entran en juego muchos factores psicológicos.
Mas allá de nuestro nivel de juego, la ‘cabeza’ reviste un papel determinante en que nos entren o no las pelotas dentro de la cancha; incluso en la altura con que intentemos pasarlas por encima de la red nuestra pelotas.
Así es como en los días que nos sentimos seguros, tiramos pelotas rasantes a la red sin temor a errar el golpe o practicamos bandejas a la verja con total seguridad; y en otros días no nos entran ni los globos planos.
Festejar o no lo puntos, entonces, dependerá de cual sea nuestro juego (o nuestra intención). Así como festejar un punto nos permite desfogar la tensión acumulada durante el juego, afianzar nuestra confianza y mantenernos concentrados durante todo el partido; la acumulación de festejos por nuestra parte irán minando la confianza de nuestros rivales, llevándolos a pensar. PENSAR es precisamente lo que deseamos que hagan nuestros rivales; que piensen en el marcador, que piensen en nuestro éxito, que piensen en que si no juegan muy fino les cazaremos todas las pelotas, que piensen en la pelota que acaban de errar.
Cada vez que uno de mis rivales comete un error no forzado, me tomo mi tiempo antes de reanudar el juego, para darle tiempo a ‘pensar’ en la pelota que acaba de perder y lamentarse interiormente.
Dependiendo del rival, el festejo o el NO festejo tiene un efecto demoledor. Un rival mentalmente débil se sentirá desanimado por nuestros festejos, haciéndolo más inconsistente en los golpes que intente. Un rival mentalmente fuerte, no se sentirá presionado por nuestras expansiones de alegría, pues confía en su juego; es con este tipo de rival con quien debemos medir nuestras celebraciones y, hasta restarle importancia a ese golpe ganador espectacular con que ganamos el punto; comportarnos como si esas pelotas ajustadas al milímetro al rincón o esa salida de pared que los ha dejado fríos sea de lo más normal para nosotros. Esta actitud los desconcertará (¡¿Como es que no festeja ese golpe imposible?!) y les hará pensar en que tal vez seamos muy superiores de lo que imaginaron en un principio, haciéndolos mas cautos o convenciéndolos de que deben jugar pelotas mas arriesgadas; cualquiera de ambas cosas no conviene, la primera porque volverán pelotas más jugables y la segunda porque cometerán más errores.
‘Trabajar’ la cabeza de nuestros rivales debe ser NECESARIAMENTE parte de nuestra estrategia de juego.
Ese abrazo.

Yo lo celebro y si el rival pone se nervioso es mejor para mí!! No creo que sea una falta de respeto.

Yo creo que como todo,depende. En partidos muy igualados donde cada punto cuesta mucho es habitual celebrar,casi como forma de liberar la tensión. Hablais de voley, pero en baloncesto es habitual felicitar al compañero que encesta, incluso chocar el puño si fallas un tiro libre…No es sólo celebrar,es mostrar intensidad y unión con el compañero. Luego están por supuesto los que exageran, que creo que se distinguen claramente.