La Importancia de la alimentación en la Vida… y el pádel

comer bien
Consejos sobre alimentación para convertir en un hábto el comer bien de cara a aumentar tu rendimiento en padel.

Hay una percepción muy clara entre los adultos, sin importar los distintos hábitos culturales, sobre la importancia que ciertos alimentos tienen en el desarrollo y en la instauración y el mantenimiento de la salud. Se entiende que “comer bien” es necesario para que un adulto pueda desempeñar su vida cotidiana, dependiendo de su actividad y si añadimos una actividad deportiva como es el pádel (también puedes ver estos 10 consejos sobre alimentación para padel).

Sin embargo las estadísticas nos dicen todo lo contrario. Solo hay que observar los problemas que hay en el mundo. A veces por falta de recursos, por falta de buena gestión o distribución.

Comer también es un placer. La palatividad de muchos alimentos, los recuerdos que nos traen, el aroma, la textura, hacen que nos dejemos llevar y perdamos “los sentidos” y nos olvidemos de las características de los mismos para conseguir una adecuada alimentación desde la infancia, pues en esta etapa nos creamos los hábitos, las preferencias, gustos y aversiones.

CALIDAD, CANTIDAD y CATEGORIA

Las dos primeras (Calidad y Cantidad) marcan en buena parte el rendimiento del organismo a través de la alimentación. Y bien combinada puede ser la mejor medicina y prevención de muchas enfermedades que aparecerán con el transcurso del tiempo.

Como manifiesta Hipócatres: cada uno es lo que come.

Los alimentos de “categoría” pueden dar a confusiones desde el punto nutricionista. Pues se trata de nutrirse. La calidad puede asociarse con la categoría y viceversa, pero no es necesario comerse una langosta a la americana en lugar de unas sardinas a la plancha para estar mejor alimentados o un solomillo al foi en lugar de un bistec de hígado de ternera braseado. Mejor comeríamos los cuatro platos, alternados, sería la combinación perfecta.

El efecto de los platos (combinación de alimentos) sería doble:

  • Por un lado: la presencia o carencia de determinados productos, sustancias o nutrientes en la dieta.
  • Y por otra parte: la incorporación de ciertos comportamientos y hábitos que serán lo que llamaremos estilos de vida (saludable) que se irán formando en edades muy tempranas y que nos será más fácil poner en práctica sin esfuerzo, como lavarse las manos, los dientes o las manos, el gusto por leer, e incluso el hábito de jugar a padel y hacer ejercicio.
  • Y también las influencias que sufre el cuerpo desde el medio ambiente como la luz, la temperatura, el aire, el agua y todo lo que comemos que no alimenta o no.

LA IMPORTANCIA DE SIMPLIFICAR

Quiere decir: para conseguir un equilibrio nutricional NO hay que estar constantemente machacándose, sufriendo, torturarse ni pesar constantemente los alimentos que ingerimos. Bastará y será necesario una base de conocimientos de productos, combinaciones y formas de cocinar para alcanzar ese equilibrio.

NO CONFUNDIR SOBREPESO U OBESIDAD

2 ejemplos:

  • Grande Covián decía: comer de todo, variado y sin excesos. Mejor de temporada. Bien sencillo.
  • O el doctor Ramón Coronas jefe Endocrino del Hospital Clínico de Barcelona a la hora de pautar dietas por sobrepeso: mírese al espejo. Si no se gusta continuamos con el plan previsto!!!.

No hay que obsesionarse con querer perder peso si no lo necesitamos. Tenemos que tener en cuenta nuestra constitución, nuestros genes, la amplitud de nuestros huesos. Y sobretodo si ese peso, nos molesta, nos sentimos cansados cuando estamos a medio partido, nos cuesta llegar algunas bolas. Y preguntarnos:

  • ¿será sobrepeso, obesidad o falta de entrenamiento (preparación física)?

No por mucho comer estaremos más en forma. También consumimos energía para transformarlos en nutrientes. Debe ser en su justa medida. Levantémonos de la mesa con un poco de apetito.

La sensación de saciedad viene al cabo de veinte o treinta minutos. Nuestro cuerpo lo agradecerá. Mastiquemos bien, facilitaremos la tarea al aparato digestivo y empezaremos a notarlo en la pista.

Un artículo escrito por: Ramiro Lasheras (Dietista y Nutricionista)

Dejar respuesta